jueves, 13 de junio de 2013

En Educación, como en cualquier otra área, es preciso tomarse las cosas muy en serio.

Los maestros primarios de Finlandia

Los maestros de Finlandia han de tener la más elevada calificación académica. Los finlandeses consideran que el tesoro de la nación son sus niños y los ponen en manos de los mejores profesionales del país. 

Los mejores docentes se sitúan en los primeros años de enseñanza, donde se aprenden los fundamentos de todos los posteriores aprendizajes. Se considera que hacia los 7 años el alumno se encuentra en la fase más manejable y es cuando realiza algunas de las conexiones mentales fundamentales que le estructurarán toda la vida. Por eso, se considera esencial seleccionar a quien ayudará en este proceso.


Para ser maestro se necesita una calificación de más de un 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato y de reválida y se requiere además una gran dosis de sensibilidad social (se valora su participación en actividades sociales, voluntariado...). Cada universidad escoge después a sus aspirantes a profesores con una entrevista para valorar su capacidad de comunicación y de empatía, un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas. Son las pruebas más duras de todo el país. Al proceso de selección le sigue una exigente licenciatura y periodos de prácticas.

Finlandia: la Educación como objetivo prioritario

El psicólogo escolar y entonces director del colegio Claret de Barcelona, Javier Melgarejo, comenzó a estudiar su sistema educativo hace más de una década.

Puede afirmarse con seguridad que el éxito de la educación se debe al nivel y calidad de la cultura nacional.
«El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines...)», explica Melgarejo. Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. 
«Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio.

«En Finlandia el 80% de las familias van a la biblioteca el fin de semana», añade el psicólogo escolar catalán, para quien este estímulo de la lectura en casa resulta fundamental. El sistema social finlandés contribuye con numerosas ayudas oficiales a las familias, que pueden conciliar su trabajo y la atención a sus hijos.

Existe una herencia cultural luterana basada en la responsabilidad que fomenta la disciplina y el esfuerzo, a la que también acompaña una climatología que empuja a encerrarse en casa, pero estos factores también están presentes en otros países vecinos, como Suecia o Dinamarca, que disfrutan de mayor nivel económico y sin embargo no tienen esos niveles educativos.

Finlandia tiene la mejor educación del Europa

http://www.efdeportes.com/efd148/el-sistema-educativo-en-finlandia.htm
La educación es estatal y gratuita en todos los niveles.
No se invierte más del 7% del PBI en la educación.
A los 4 y 5 años menos de la mitad de los niños finlandeses acuden a guarderías y no empiezan el colegio hasta los 7 años.
Se los provee de materiales y alimentos de manera gratuita.

Pero todo esto es la consecuencia, y no la causa. En Finlandia se toman la Educación muy en serio, desde el Estado hasta cada uno de los protagonistas.

Si bien las escuelas son gratuitas, tienen exigencias muy elevadas para permitir el ingreso, por lo que la Educación es un bien muy codiciado.

Los maestros han de tener maestría universitaria y son rigurosamente seleccionados; tienen a sus alumnos por 6 años y pueden aplicar la metodología que crean más eficaz y conveniente. Durante esos primeros 6 años de la primaria los niños tienen en todas o en la mayoría de las asignaturas el mismo maestro, que vela por que ningún alumno quede excluido. Es una manera de fortalecer su estabilidad emocional y su seguridad. Hasta 5º no hay calificaciones numéricas. No se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.

6 horas al día de clases.

Las clases tienen un máximo de 23 alumnos, por lo que la educación es prácticamente personalizada.

Para cada grado hay varios grupos, siempre mixtos, según la capacidad de aprendizaje.

miércoles, 5 de junio de 2013


La realidad es compleja porque cada uno interviene en su realización; incluidos los instintos y los elementos.